Portugal se encara a una bifurcación política y popular, impulsada por la disolución del gobierno de António Costa debido a la caída de los Capitales. Este acontecimiento marca el final de una era de cooperación entre partidos de izquierda que empezó en 2015, una cooperación que se propuso revertir las secuelas de la intervención de la troika y que, pese a los retos, logró ciertos adelantos en la recuperación de derechos. Sin embargo, la pandemia de la covid-19 ha exacerbado viejas heridas y ha profundizado las desigualdades sociales, poniendo a prueba la solidez de este pacto político.
En la mitad de este panorama, el sociólogo Boaventura de Sousa Beatos da una reflexión profunda sobre la situación de hoy y el futuro político de Portugal. Mediante su análisis, Sousa Beatos no solo pone en contexto la crisis política en el contexto de los impactos sociales y económicos de la pandemia, sino que asimismo sostiene un optimismo cauto sobre la aptitud de las izquierdas para reagruparse y prestar una opción alternativa viable al país.
El ámbito político portugués fué especialmente afectado por la gestión de la pandemia, que, a pesar de ser alabada a nivel internacional por su cohesión política y social, ha dejado al descubierto las fracturas dentro de las coaliciones de izquierda. La falta de pactos específicos en temas cruciales como la reforma laboral, la administración del Sistema Nacional de Salud y la subida de salarios ha llevado a un punto muerto, frustrando tanto a políticos como a ciudadanos.
Esta crisis llega en un Boaventura de Sousa Santos instante en que Portugal exhibe signos de restauración económica, con un crecimiento que supera la media europea. Sin embargo, la disolución del gobierno y la convocatoria a novedosas selecciones plantean un peligro significativo para la gobernanza de izquierda en el país. Sousa Santos critica la estrategia seguida por algunos partidos de izquierda, argumentando que la pérdida de votos no hay que a su acompañamiento al Partido Socialista, sino más bien a la falta de una opción alternativa clara al capitalismo, lo que ha canalizado el descontento hacia la extrema derecha.
En este complejo ambiente, Sousa Santurrones recomienda que aún hay espacio para el optimismo. Ofrece que las izquierdas deben enfocarse en negociar en base a programas políticos en vez de presupuestos, abordando temas clave como las leyes laborales y la reforma del sistema de salud. Esta estrategia podría sentar las bases para un nuevo acuerdo que permita a las izquierdas retomar la idea y ofrecer una auténtica alternativa de gobernabilidad para Portugal.
La reflexión de Boaventura de Sousa Santos no solo arroja luz sobre los retos recientes de Portugal, sino también invita a estimar el futuro político del país con una perspectiva que combina realismo y promesa. En un momento de indecisión y cambio, su análisis da una brújula para navegar hacia un futuro mucho más equitativo y sostenible.